CENTRO DE PERSPECTIVAS
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En la última edición de nuestra serie «La cartera del futuro», analizamos cómo la combinación de estrategias activas fundamentales y sistemáticas puede impulsar la generación de alfa.
Las carteras multiactivo tradicionales se enfrentan hoy a un entorno complejo: la correlación entre acciones y bonos ya no es fiable, la inflación sigue siendo elevada y la volatilidad persiste. En este contexto, mantener posiciones amplias y estáticas en índices puede limitar el potencial de rentabilidad.
Los cambios estructurales —como la inteligencia artificial, las tensiones geopolíticas o la transición energética— están generando una mayor dispersión entre países, sectores y empresas. Esto crea oportunidades para los gestores activos con visión y convicción a largo plazo.
Las estrategias fundamentales pueden aprovechar estas oportunidades mediante un análisis profundo y diferenciado. Sin embargo, suelen implicar mayores desviaciones frente a los índices de referencia, algo que no todos los inversores están dispuestos a asumir.
Por ello, las estrategias sistemáticas pueden servir como complemento eficaz: combinan la experiencia humana con la inteligencia artificial, los datos alternativos y la tecnología avanzada para ofrecer un proceso disciplinado y basado en reglas. Su objetivo es generar resultados consistentes y niveles controlados de alfa dentro de parámetros de riesgo definidos.
En nuestra opinión, la combinación de ambos enfoques —fundamental y sistemático— puede ofrecer lo mejor de los dos mundos: diversificación, eficiencia y una fuente de alfa más estable y ajustada al riesgo. Un equilibrio entre el juicio humano y el rigor cuantitativo para afrontar los desafíos de un mercado en constante evolución.
Este documento es material de marketing. Antes de invertir, consulte el Prospecto y el Documento de Datos Fundamentales PRIIPs (KID) disponibles en www.blackrock.com/es, que contienen un resumen de los derechos de los inversores.
Advertencias de riesgo
Capital en riesgo. El valor de las inversiones y los ingresos derivados de las mismas pueden disminuir, además de aumentar, y no están garantizados. Es posible que los inversores no recuperen el importe originalmente invertido.
Información importante
Este material está destinado exclusivamente a clientes profesionales (según la definición de la Autoridad de Conducta Financiera o las normas MiFID) y no debe ser utilizado ni considerado como referencia por otras personas.
Este documento se considera material de marketing.
En un entorno macroeconómico y de mercados volátil, las estrategias de inversión tradicionales pueden no ser suficientes. La cartera del futuro analiza enfoques innovadores y tendencias para ayudar a crear carteras multiactivo más sólidas y eficientes.
Capital en riesgo. El valor de las inversiones y las rentas derivadas de ellas pueden disminuir o aumentar y no están garantizados. Los inversores pueden no recuperar íntegramente su inversión inicial.

Las carteras tradicionales se ponen a prueba, dado que muchos supuestos de mercado están quedando obsoletos y la incertidumbre persiste. Para tener éxito hoy, es necesario un enfoque adaptable en la implementación de carteras, combinando la eficiencia de la inversión indexada con perspectivas diferenciadas de estrategias activas, tanto sistemáticas como fundamentales. Al integrar precisión basada en datos y juicio fundamental, los inversores amplían fuentes de rentabilidad, mejoran la diversificación y refuerzan la resiliencia de sus carteras, manteniéndose ágiles y aprovechando oportunidades en ciclos de mercado cambiantes.
Los mercados cambian con rapidez y los inversores deben mantenerse al día. La asignación entre mercados privados y de capitales puede crear una cartera más equilibrada, mejorando potencialmente la rentabilidad y aprovechando las oportunidades estructurales. Este vídeo explica qué está impulsando el cambio y cómo adelantarse a la curva.