Sigue la corriente.

Prepárate para las oportunidades.

 

Los mercados están cambiando debido al auge de la IA, un reajuste de la cadena de suministro global y la transición hacia una economía baja en carbono.

La velocidad y el impacto del cambio son inciertos. Aprovechar el crecimiento estructural y ser ágil para aprovechar oportunidades a corto plazo es más importante que nunca.

Tendrás que adaptarte para prosperar. Descubre dos principios para invertir que te ayudarán a posicionarte.

Hombre surfeando en el océano

Capital en riesgo. El valor de las inversiones y los beneficios derivados de las mismas pueden bajar o subir y no están garantizados. Los inversores podrían no recuperar el importe invertido inicialmente.

1. Renta variable para el crecimiento

Parece simple, pero la renta variable es la clase de activo para obtener crecimiento a largo plazo. No se puede aprovechar el potencial de las últimas innovaciones del mundo sin ella.

Un enfoque selectivo, centrado en empresas excepcionales con posiciones dominantes en el mercado, puede ser una forma de aprovechar estos impulsos estratégicos.

Comienza con las oportunidades que presenta la innovación tecnológica, como la IA, y la enorme inversión necesaria en infraestructuras para impulsar su expansión. Luego, observa a los beneficiarios de las temáticas de atención médica, como el crecimiento de los fármacos GLP-1.

Este enfoque largoplacista atrae a empresas de calidad que pueden hacer crecer sus beneficios con el tiempo y también puede incluir los beneficios resilientes y el legado de marca disponibles en algunos segmentos del sector de los bienes de lujo. Estas acciones de crecimiento de alta calidad deberían mantener la rentabilidad a través de la volatilidad del mercado y ayudarte a construir un núcleo de calidad. Además, este enfoque se puede mejorar con métodos sistemáticos avanzados basados en datos.

2. Ciclicidad ágil

Más allá del núcleo, la agilidad es fundamental. Adoptar una mentalidad ágil más táctica y mantenerte alerta puede ayudarte a aprovechar los ciclos económicos más cortos y las condiciones del mercado.

El objetivo es seguir la corriente (y aprovechar las oportunidades menos estructuradas o duraderas). Las valoraciones son un buen punto de partida. Las empresas energéticas tradicionales no parecen tener unos precios que permitan una mayor duración de la demanda, mientras que la solidez del crecimiento de la demanda de energía renovable también parece estar subestimada.

Creemos que el cobre ha sido un punto fuerte en 2024 y la inversión en la cadena de suministro ha quedado rezagada con respecto a la demanda de este metal de transición clave. Si este déficit se mantiene, podría reflejarse en mejores márgenes para las mineras de cobre.

Nuestra confianza en la renta variable europea se ha reforzado recientemente, pues los beneficios se sitúan en un punto de inflexión tras años de estancamiento. Creemos que seguir estos beneficios en estrategias activas será clave para el éxito en un entorno en el que la incertidumbre macroeconómica ha estado aumentando. Las estrategias de índice se pueden utilizar para centrarse en sectores específicos en los que los beneficios parecen especialmente infravalorados, como los bancos europeos.

Hora de centrarse en la calidad y el crecimiento

Mira nuestra entrevista con Karim Chedid, Head of EMEA Investment Strategy, que explica por qué la volatilidad macroeconómica y del mercado, unida a las megafuerzas a largo plazo, como la disrupción digital y la IA, exigen que los inversores preparen un núcleo de calidad en las carteras y aprovechen las oportunidades en áreas donde el posible daño de una mayor volatilidad parece estar descontado.

Lauren: Karim, pongámonos en situación, ¿qué ha pasado en los mercados de renta variable este año?

Karim: Los inversores han tenido que hacer frente a mucha incertidumbre, y esta se ha centrado en gran medida en la inflación y los tipos de interés. Creemos que el nuevo régimen de mayor volatilidad económica y de mercado ―con lo que nos referimos a oscilaciones mayores y más frecuentes de los datos económicos y de los mercados de acciones y bonos― no terminará pronto.

Lauren: ¿Podrías hablarnos más de estas megafuerzas y de cómo están afectando a los mercados?

Karim: La incertidumbre sobre las perspectivas económicas y la política de los bancos centrales han provocado una dispersión significativa en los beneficios y las rentabilidades de las empresas. Las megafuerzas son grandes cambios estructurales que se están produciendo a largo plazo, y ya están impulsando cambios en la rentabilidad de las economías y los sectores de renta variable, así como nuestras perspectivas actuales de inflación y crecimiento económico. Creemos que megafuerzas como la disrupción digital y la IA ampliarán aún más las diferencias. Algunas empresas se beneficiarán en gran medida, otras se encontrarán cada vez más en peligro.

Lauren: ¿Qué nos depara el resto del año y el futuro?

Karim: Hay que añadir cierta resiliencia a las carteras con empresas de mayor calidad de determinados sectores. También nos gusta diversificar utilizando valores de renta variable, que combinan el potencial de revalorización del capital con un flujo de ingresos relativamente atractivo procedente de empresas que creemos que serán capaces de devolver sistemáticamente valor a los accionistas.

Una vez construido un núcleo de calidad, tratamos de aprovechar las oportunidades allí donde el daño potencial de una mayor volatilidad económica y del mercado parezca estar descontado, y donde los factores de impulso específicos del sector deberían prestar apoyo.

Lauren: Karim, pongámonos en situación, ¿qué ha pasado en los mercados de renta variable este año?

Karim: Los inversores han tenido que hacer frente a mucha incertidumbre, y esta se ha centrado en gran medida en la inflación y los tipos de interés. Creemos que el nuevo régimen de mayor volatilidad económica y de mercado ―con lo que nos referimos a oscilaciones mayores y más frecuentes de los datos económicos y de los mercados de acciones y bonos― no terminará pronto.

Lauren: ¿Podrías hablarnos más de estas megafuerzas y de cómo están afectando a los mercados?

Karim: La incertidumbre sobre las perspectivas económicas y la política de los bancos centrales han provocado una dispersión significativa en los beneficios y las rentabilidades de las empresas. Las megafuerzas son grandes cambios estructurales que se están produciendo a largo plazo, y ya están impulsando cambios en la rentabilidad de las economías y los sectores de renta variable, así como nuestras perspectivas actuales de inflación y crecimiento económico. Creemos que megafuerzas como la disrupción digital y la IA ampliarán aún más las diferencias. Algunas empresas se beneficiarán en gran medida, otras se encontrarán cada vez más en peligro.

Lauren: ¿Qué nos depara el resto del año y el futuro?

Karim: Hay que añadir cierta resiliencia a las carteras con empresas de mayor calidad de determinados sectores. También nos gusta diversificar utilizando valores de renta variable, que combinan el potencial de revalorización del capital con un flujo de ingresos relativamente atractivo procedente de empresas que creemos que serán capaces de devolver sistemáticamente valor a los accionistas.

Una vez construido un núcleo de calidad, tratamos de aprovechar las oportunidades allí donde el daño potencial de una mayor volatilidad económica y del mercado parezca estar descontado, y donde los factores de impulso específicos del sector deberían prestar apoyo.