Una inversión alternativa es un activo financiero que no cabe dentro de las categorías convencionales de renta variable, renta fija o liquidez.
En BlackRock clasificamos las inversiones alternativas en dos tipos.
1) El primero son los instrumentos privados que invierten en activos no tradicionales, como capital privado, crédito privado, infraestructura y propiedad inmobiliaria privada. Son más complejos y se transan con menos frecuencia que las acciones o bonos públicos y proporcionan fuentes adicionales de retorno a los inversionistas.
2) El segundo tipo de inversión alternativa, los fondos de cobertura, operan principalmente en los mercados públicos e invierten en activos tradicionales utilizando métodos no tradicionales, como las ventas cortas y el apalancamiento.
Las Inversiones Alternativas buscan
1) explotar las ineficiencias de los mercados enfocándose en activos no tradicionales y en estrategias de inversión caracterizadas por iliquidez potencial
2) Invertir en activos en los mercados privados y públicos
3) Proporcionar una baja correlación con los mercados
4) Invertir activamente en la propiedad y con un enfoque en factores estratégicos
Las inversiones alternativas pueden ser una herramienta poderosa para incrementar retornos en un escenario de tasas bajas, generar ingresos, lograr una mayor diversificación frente a inversiones tradicionales y amortiguar la volatilidad.