Rápida Urbanización

RÁPIDA URBANIZACIÓN: INVIERTE EN MEGATENDENCIAS DESDE MÉXICO

La rápida urbanización de México y otros mercados emergentes representa una gran oportunidad para invertir en nuestros ETFs que abarcan a las compañías de la infraestructura. Sumado a esto, el fenómeno del nearshoring podría provocar un boom en la industria de la construcción en el territorio mexicano, lo cual refuerza nuestra visión sobre los beneficios de invertir en esta megatendencia.

TAKEAWAYS

  • La rápida urbanización es una de las megatendencias que cambiará a México y al mundo entero en los próximos años.
  • La proximidad a Estados Unidos y la disponibilidad de mano de obra calificada son factores clave que contribuyen no solo a la migración sino también a las iniciativas de nearshoring en México.
  • Estas megatendencias generarán un impulso importante a la construcción de infraestructura, lo cual hace que este sector siga siendo atractivo para los inversionistas.

LA RÁPIDA URBANIZACIÓN: UNA MEGATENDENCIA EN ASCENSO

La rápida urbanización es una de las megatendencias que cambiará a México y al mundo entero en los próximos años. De hecho, todos los días vemos a miles de personas mudarse de las zonas rurales a las grandes ciudades en busca de un mejor futuro. No solo eso, sino que también estamos presenciando que pequeñas comunidades, que anteriormente eran consideradas como rurales, se están urbanizando con la llegada de las empresas extranjeras y sus plantas de producción. Además, creemos que este fenómeno probablemente se verá incrementado con la tendencia del nearshoring y los avances tecnológicos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), una población se considera rural cuando cuenta con menos de 2,500 habitantes, mientras que un área urbana es aquella que cuenta con un número de habitantes mayor a la cifra anterior.1 En este sentido, según los datos del Censo de Población y Vivienda de 2020 realizado por INEGI —el más reciente hasta la fecha y actualizado el 16 de marzo de 2021— 79% de la población mexicana vive en zonas urbanas, mientras que en 1950 solo el 43% habitaba en estas localidades.2

México experimentó flujos migratorios notables hacia las áreas urbanas, particularmente entre los jóvenes que buscan mejor calidad de vida y oportunidades de empleo, contribuyendo al crecimiento de la población de las ciudades. De hecho, una cuarta parte de la población de México vive en las tres ciudades más grandes del país: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.3 La creciente urbanización en estas ciudades debe de impulsar el gasto en sectores de infraestructura vitales, como agua, energía y transporte.

NEARSHORING: PROMOVIENDO LA RÁPIDA URBANIZACIÓN

La llegada de empresas extranjeras a México está jugando un papel importante para impulsar el desarrollo económico y generar nuevas oportunidades de empleo en estas regiones. La proximidad a Estados Unidos y la disponibilidad de mano de obra calificada son factores clave que contribuyen no solo a la migración sino también a las iniciativas de nearshoring.

Las compañías ubicadas en México están preparadas para beneficiarse de la externalización cercana, cuando las empresas internacionales se trasladan a mercados extranjeros estratégicos para aprovechar las condiciones de inversión favorables. Un país como México, que comparte frontera con Estados Unidos y ofrece salarios competitivos en términos de su mano de obra, es una opción atractiva para las empresas estadounidenses que buscan reducir sus costos de producción frente al complejo escenario económico mundial.. México también se beneficia de ser parte del USMCA, un tratado de libre comercio que reemplazó al TLCAN y eliminó la mayoría de los aranceles entre los tres países. Según un estudio de la firma PwC, la reubicación de las subsidiarias estadounidenses de China a México permitiría a las compañías de nuestro vecino del norte reducir sus costos operativos en un 23%.4 Es por tanto esperado que la rápida urbanización impulsada por los avances tecnológicos y el nearshoring generarán un boom en las industrias de infraestructura y construcción en México.

INFRAESTRUCTURA: EL SECTOR MÁS BENEFICIADO POR LA RÁPIDA URBANIZACIÓN

Actualmente, las necesidades de crear o renovar infraestructura son globales. Por un lado, las poblaciones de los mercados emergentes de todo el mundo están migrando a las ciudades y, por otro lado, la infraestructura de los mercados desarrollados, en particular la energía y el transporte, requiere de adecuaciones importantes para seguir siendo funcional. En este escenario, el Banco Mundial pronostica que las necesidades globales de infraestructura requerirán de una inversión de 94 billones de dólares para el 2040.5 Sumado a esto, se prevé que durante los próximos 20 años el 65 % del gasto en infraestructura global provendrá de economías de mercados emergentes, incluyendo a México.6

Por otra parte, el desarrollo de infraestructura es fundamental para la modernización de las economías de mercados emergentes. Sin embargo, en comparación con otros países que pertenecen a este grupo, México es una nación altamente urbanizada dado que, como se mencionó con anterioridad, el 79% de sus habitantes vive en zonas urbanas,7 mientras que la población de las áreas rurales continúa disminuyendo. De hecho, se estima que para 2050 el número de mexicanos viviendo en las ciudades más urbanizadas continuará en ascenso, llegando a 88.2% de la población.8

La demanda inelástica9 de servicios de infraestructura, junto con la oferta de los bonos de deuda de renta fija a largo plazo de las empresas de infraestructura, los pagos de dividendos relativamente altos y el gasto del sector público sin precedentes, subrayan cómo las inversiones en infraestructura pueden ofrecer cierta resistencia a la inflación junto con un potencial de crecimiento futuro.

A largo plazo, esperamos que los habilitadores y propietarios de infraestructura se beneficien del gasto continuo y las mejoras de infraestructura resultantes de las inversiones. El gasto en infraestructura no es una inversión única; tomará décadas y un compromiso continuo, independientemente del entorno inflacionario.

CÓMO INVERTIR EN LA MEGATENDENCIA DE RÁPIDA URBANIZACIÓN

Bajo las circunstancias presentadas en el apartado anterior cabe preguntarse: ¿aún es un buen momento para invertir en infraestructura? La respuesta simple es sí y esto se debe a dos motivos. En primer lugar, porque si bien la inflación en México y otras partes del mundo está decreciendo, aún está muy por encima del objetivo de los bancos centrales. En segundo lugar, y especialmente en el caso de nuestro país, la megatendencia de la rápida urbanización y el desarrollo del nearshoring generará un impulso importante a la construcción de infraestructura, lo cual hace que este sector siga siendo atractivo para los inversionistas.

Pero ¿cómo podemos invertir en infraestructura sin enfocarnos en una sola empresa y de forma diversificada? En BlackRock contamos con cuatro ETFs cuyo rendimiento pensamos que posiblemente será beneficiado por la megatendencia de la rápida urbanización en el futuro cercano. El primero de ellos es IGF, nuestro iShares Global Infrastructure ETF, que ofrece a los inversionistas acceso a empresas de servicios de transporte, agua y electricidad. Una de las características principales de este producto es que abarca acciones de compañías de infraestructura de todo el mundo y nos da un panorama general del crecimiento global de dicha industria.

El segundo producto que aborda la megatendencia de la rápida urbanización es EMIF, nuestro iShares Emerging Markets Infrastructure ETF. A diferencia de IGF, que abarca empresas relacionadas a la industria de la infraestructura de todo el mundo, EMIF se concentra únicamente en las compañías de las economías emergentes, cuya urbanización se acrecentará durante los próximos años. Por otra parte, este producto también nos permite obtener una visión general sobre el desempeño de la industria de la infraestructura en estos países.

El tercer producto es IFRA, nuestro iShares U.S. Infrastructure ETF, el cual brinda a los inversionistas exposición a las empresas que pensamos que probablemente se beneficiarán de los proyectos de infraestructura planeados por el gobierno estadounidense. Entre las compañías que conforman el portafolio de IFRA se encuentran las enfocadas en ferrocarriles, servicios públicos y materiales de construcción.

Por otra parte, el cuarto producto que creemos será favorecido por la megatendencia de la rápida urbanización es EFRA, nuestro iShares Environmental Infrastructure and Industrials ETF. En BlackRock estamos comprometidos con la transición a una economía net zero y creemos que la protección del medio ambiente será un factor central en las ciudades del futuro. Por ello, EFRA invierte en compañías que brindan soluciones para mitigar las emisiones de carbono y reducir la contaminación de nuestro planeta.

En este contexto, los inversionistas pueden obtener una exposición específica a la rápida urbanización de México y otras partes del mundo con nuestros ETFs de megatendencias. Es cierto que invertir en activos de renta variable representa un mayor riesgo que no todos los inversionistas están dispuestos a enfrentar. Sin embargo, nuestros ETFs de megatendencias ofrecen una oportunidad de diversificación que puede ser combinada a un portafolio con activos de renta fija para obtener beneficios en el largo plazo.