RECURSOS
En el esfuerzo global por contar con estructuras respetuosas con el clima, no hay tarea más importante que la modernización del sector de la energía eléctrica a nivel mundial.
Para el año 2050, se proyecta que las fuentes de energías renovables (eólica, solar e hidroeléctrica) producirán dos tercios de la electricidad mundial y se espera que la electricidad constituya la forma principal del consumo de energía mundial. (Consulta los gráficos a continuación). El empleo de energías renovables variables a esta escala es un esfuerzo monumental; un esfuerzo que implica una serie de cambios en toda la cadena de valor del suministro eléctrico y presenta oportunidades para que los inversionistas persigan objetivos tanto financieros como de sostenibilidad.
En este mercado dinámico y competitivo, creemos que los inversionistas deben hacer lo siguiente:
Las preocupaciones climáticas ahora se combinan con avances tecnológicos para transformar un sector que, a pesar de la aceptación generalizada de la energía eólica y solar, todavía sigue dependiendo principalmente de los combustibles fósiles y las arquitecturas centralizadas que se remontan al siglo pasado o épocas anteriores. Creemos que esta tendencia profunda y duradera presenta oportunidades atractivas para los inversionistas que estén equipados para reaccionar ante ellas.
Un creciente protagonismo para las energías renovables y también para la electricidad
Izquierda: Fuentes actuales y proyectadas para la generación de electricidad
Derecha: Cuota de la electricidad en la demanda final de energía
Fuentes: Izquierda: BlackRock, con datos de la AIE y Bloomberg New Energy Finance, mayo de 2019. Derecha: BlackRock, con datos de DNV-GL, mayo de 2019. La demanda final de energía tiene en cuenta el uso directo de operadores energéticos en el transporte, los edificios y la fabricación. Se excluye la generación de electricidad. PJ: mil billones de julios. Información importante: Todas las opiniones o predicciones representan una evaluación de los escenarios de mercado en un momento determinado y no pretenden ser una predicción de eventos futuros o una garantía de resultados futuros. No existe ninguna garantía de que las proyecciones expresadas se cumplan.
Capital en riesgo. Todas las inversiones financieras involucran un elemento de riesgo. Por consiguiente, el valor de la inversión y los ingresos que esta genere podrán variar, y no es posible garantizar la cantidad de la inversión inicial.