POR QUÉ INVERTIR Y CÓMO PUEDES DAR EL PRIMER PASO

Los mexicanos somos buenos gastando y pensando en el presente, sin embargo, existe la oportunidad de pasar del gasto a la inversión y quien lo agradecerá, podría ser nuestro ‘yo del futuro’. En el camino nos encontraremos con mitos, pero con los aliados adecuados, podremos intentar superar barreras.

Hombre escribiendo

TAKEAWAYS

  • En México, 7 de cada 10 personas llegan al límite de gastos, cada quincena, reduciendo cualquier capacidad de ahorro e inversión.1
  • ‘Necesitas ser millonario2, ‘es imposible tocar tu dinero’, ‘es como apostar en un casino’, son algunos de los mitos que más pesan sobre las personas que piensan invertir.
  • La tecnología y la digitalización han ayudado a que ‘poner a trabajar tu dinero’ sea más fácil de lo que crees; existen instrumentos —como los ETFs— que simplifican el papel de inversionista.

DEL GASTO AL AHORRO E INVERSIÓN

Los mexicanos somos muy buenos gastando. Llega el día de pago y, sin pensarlo mucho, vamos a nuestra cafetería favorita, hacemos planes para el fin de semana, quedamos con unos amigos, familiares, vemos para qué ‘gustito’ nos alcanza este mes y, en un ‘abrir y cerrar de ojos’, nuestra quincena se empieza a evaporar.

Este ritmo de consumo lleva a 7 de cada 10 mexicanos al límite de sus gastos cada quincena3, reduciendo cualquier capacidad de ahorro e inversión. Con esto no es sorpresa lo que indica nuestra encuesta de BlackRock, ‘Global Investor Pulse: México’. El dinero es la principal causa de estrés en el país.

Necesitamos dejar claro que, si bien ahorrar es un primer paso hacia el bienestar financiero, y hacia un mejor futuro, no es suficiente. El problema de echar los billetes y monedas en una alcancía o de ponerlos en un sobre y dejarlo ‘debajo del colchón’, ocasionará una pérdida de valor. Esto sucede a causa de la inflación; si con unos 20 pesos hoy puedes comprar un kilo de tortillas, es probable que en un año con los mismos pesos te alcanza para menos. Esta caída en el poder de compra se amplifica con el paso de los años.

Entonces, ¿cómo mantener el valor de nuestro dinero? A través de las inversiones, o como suelen decir: ‘poner a trabajar tu dinero’. En Estados Unidos, cerca de 60% de las personas adultas invierten en acciones4. En México solo el 2% tiene una cuenta de inversión y depósitos a plazo5.

Sin embargo, y la buena noticia, es que los más jóvenes tienen un interés por las finanzas. De la Generación Z mexicana (las personas que nacieron más o menos entre 1995 y 2010) 9 de cada 10 se siente empoderado al planificar un futuro financiero y 6 de cada 10 ha iniciado una investigación sobre educación financiera6.

Si la Generación Z mexicana demuestra tener interés por invertir ¿qué es lo que está frenando? De acuerdo con la investigación Global Investor Pulse: México7:

  • 64% cree que la información sobre inversiones es confusa.
  • 61% teme perder todo si invierte.
  • 54% siente que no tiene suficiente dinero para invertir.

¿Cómo superar estos retos y pasar de gastar a ahorrar e invertir? Paso a paso.

SUPERANDO RETOS

Dar el primer paso es difícil, pero no imposible. No importa si es para empezar con ejercicio, iniciar una dieta o para poner en orden las finanzas personales. Invertir va más allá de conseguir una cuenta bancaria con varios ceros; puede mejorar la calidad de vida 8. De las personas que se volvieron inversionistas:

  • 67% dijo que mejoró su calidad de vida.
  • 11% indicó que tiene una sensación de bienestar más positiva.

Una vez que estamos convencidos para invertir, es normal que surjan preguntas. Una de ellas es ¿cuándo es el mejor momento para invertir? Dejar pasar más tiempo solo hace que nos retrasemos en la planificación financiera, 9, al tiempo que la inflación podría ir restando el valor de nuestro dinero.

Empezar a invertir puede ser más sencillo si tenemos un objetivo en mente. Si hoy decidiéramos empezar una dieta y hacer ejercicio, lo primero que haríamos sería pesarnos, imaginarnos cómo nos gustaría vernos en cierto tiempo y trazar el camino para lograr nuestra meta; en las finanzas es igual.

El camino del inversionista también tiene otros retos, como los mitos que existen alrededor del dinero. Uno de los que más pesan es que ‘debemos ser millonarios’ para comprar acciones.; Actualmente, existen opciones para invertir desde montos pequeños —equivalente a no más de cinco cafés o una comida— y podría ser accesibles para buena parte de la población.

Otro mito que ronda es que ‘es imposible tocar tu dinero una vez que lo invertiste’ o bien, que existen muchas limitaciones de acceso. Sí hay tipos de inversiones con restricciones10, pero hoy ya existen opciones que, en caso de que lo necesites, te ofrecen acceso a tu capital. Por último, ¿cuántas veces no hemos escuchado que invertir es como ir al casino? Pero es otro de los grandes mitos. En los casinos se juega y tomas el riesgo al azar. En cambio, la inversión es una estrategia y si tienes objetivos claros y portafolios diversificados, te permite manejar el riesgo conforme a tus metas y tolerancia.

Si nos fijamos un objetivo, que puede ir desde comprar un celular, un auto, dar el enganche para una casa o buscar una vejez digna, todo empieza con un plan y paciencia. La gran diferencia entre ahorrar e invertir, es que lo segundo podría dar rendimientos y acercarnos a nuestras metas, poco a poco.

CÓMO INVERTIR, PASO A PASO

La gran mayoría hemos escuchado nombres de empresas grandes en el sector tecnológico, y puede ser que hasta usemos algunos de sus productos o servicios. Muchos piensan ¿por qué no invertir en esas que ya conoces? Comprar una pequeña parte de las empresas, o sea comprar una acción de ellas es una de las formas más sencillas para empezar a invertir.

[Si quieres saber más de las acciones, sus distintos tipos y por qué una compañía cotiza en una bolsa de valores, escucha nuestro podcast Bit Financiero en Spotify y Apple Podcasts].

Sin embargo, uno de los grandes temas de comprar acciones de solo una compañía es que estamos poniendo todo nuestro dinero en un mismo lugar. Existe un viejo dicho que dice: ‘no pongas todos los huevos en una misma canasta’. También puede aplicar en las inversiones.

Lo ideal sería diversificar nuestras inversiones. Si bien podríamos comprar, uno a uno, acciones de distintas compañías, existe una forma, donde puedes ahorrar tiempo, , y gestionar el riesgo mediante la diversificación11. Ahí entran los ETFs.

¿Qué es un ETF? Sus siglas, en español, quieren decir Fondo Cotizado en Bolsa o Fondo Indexado en Bolsa. Lo que hace es reunir a un grupo de acciones, tal como lo haría un fondo de inversión, con la diferencia que podemos comprar y vender este ETF, cuando queramos, siempre y cuando el mercado esté abierto. En México, se puede negociar la mayoría de activos entre horas, de lunes a viernes.

Entonces, en lugar de comprar una a una las acciones de varias compañías que queremos, podríamos comprar una parte de este ETF que puede dar la exposición a esas empresas. Siguiendo con el ejemplo de empresas grandes, existen ETFs como el iShares Core S&P 500 (IVV), que da una exposición a las 500 principales empresas estadounidenses en un único fondo.

¿Cómo le ha ido a este ETF? El promedio anual fue alrededor de 15% entre el 2018 y el 2023. En otras palabras, por cada 100 pesos invertidos, podría haber ganado un promedio de 15 pesos por año. Claro, esto no es garantía de que tendrá el mismo desempeño en cualquier periodo, o en los siguientes años, pero nos ayuda a aterrizar conceptos como rendimiento y diversificación.

A la larga, un portafolio diversificado podría ayudar a un rendimiento más estable. Además, en momentos de alta volatilidad e incertidumbre, la diversificación podría ayudar a minimizar pérdidas12; si un sector o activo no tiene un buen desempeño, otras inversiones podrían compensar cualquier pérdida potencial13.

Los ETFs no solo permiten dar acceso a empresas estadounidenses, en realidad hay de (casi) cualquier tipo, sector, país, incluso moneda. Por ejemplo, si eres un inversionista tradicional, que viste a tus papás o abuelos comprar oro y plata, existen ETFs vinculados a los dos metales preciosos. En lugar de comprar el metal y guardarlo en tu casa, podrías solamente comprar el ETF. Esta versatilidad de los ETFs podría ser una ventaja para los inversionistas, alineando a sus objetivos y tolerancia de riesgo.