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Capital en riesgo. El valor de las inversiones y los beneficios derivados de las mismas pueden bajar o subir y no están garantizados. Los inversores podrían no recuperar el importe invertido inicialmente.
Una de las prioridades de BlackRock en los treinta años que lleva operando en Iberia ha sido la construcción de puentes que hagan posible el acceso de un mayor número de personas a soluciones de inversión que, hasta hace poco, eran accesibles únicamente a inversores profesionales.
Javier García Díaz, destacado experto en el ámbito de la inversión en España nos expone su filosofía en torno a esta dinámica, que, con la irrupción de las nuevas tecnologías, y el acceso a la información que ésta conlleva, se abre paso en el mercado: el acceso de todo tipo de perfiles al mayor número posible de opciones de inversión.
Javier explica que, en el contexto actual, marcado por la volatilidad y la inflación, “democratizar el acceso a los mercados puede ser clave para asegurar el bienestar financiero de los ahorradores y apoyar una resiliencia económica más amplia en nuestra región a largo plazo”.
Los vaivenes económicos experimentados en los últimos meses, además de otros factores estructurales como el envejecimiento de la población y la cuestión sobre la futura evolución de los sistemas de pensiones, son solo algunas de las razones que justifican la gran importancia que tiene la conversación sobre cómo promover una mayor participación de los hogares en los mercados de capitales
La tecnología ya hace posible un nuevo ecosistema de inversión que, junto con las ofertas tradicionales de los bancos, aprovechan el mayor apetito del público en general por todo lo digital desde la pandemia. Javier explica que “estamos donde el patrón de consumo cambia y asistimos a la irrupción de una nueva generación de inversores dispuestos a tomar el control de su futuro financiero”.
Mejorar las vías para que los ahorradores tengan un fácil acceso a los mercados debería ser el foco de los esfuerzos para convertir en inversores a un buen número de ahorradores, añade, por su parte, García Díaz, destacando que España y Portugal se perfilan como los mercados con mayor potencial de crecimiento para los ETFs en Europa por ejemplo, con un significativo crecimiento relativo superior al 60%, lo que presenta una oportunidad de crecimiento sustancial tanto para los proveedores de ETFs como para los inversores.1
Según concreta Javier, una generación joven de inversores con conocimientos digitales está entrando en los mercados financieros gracias a las plataformas digitales, y subraya que en 2028 el grupo de edad de 18 a 34 años sustituirá al grupo de los mayores de 35 años como dominante en el segmento de ETFs.2
Tal y como establece, en el mercado español “BlackRock lleva treinta años ayudando a cimentar vías más que sólidas hacia un concepto de democratización de la inversión que aspira a extender las fronteras de la distribución digital, gracias a la cual una persona puede invertir desde un euro en estos productos.”
El establecimiento y extensión de los canales digitales como puente para la distribución de los productos ofrecidos por BlackRock no son sino el resultado de una labor de largo recorrido: la educación financiera, que BlackRock ha trabajado para establecer en Iberia y el Sur de Europa y que seguirá trabajando para implantar durante, como mínimo, otros treinta años más.
En BlackRock trabajamos diariamente para democratizar la inversión y promover su práctica a largo plazo. Y democratizar es, esencialmente, crear confianza en el sistema financiero, generar ideas para que las personas se sientan empoderados para invertir.
Porque “bienestar financiero es dar más control y ayudar a conseguir objetivos de ahorro e inversión”, sobre todo en los momentos vitales y la toma de decisiones difíciles, ya sea empezar un nuevo proyecto o crear una familia.
En última instancia, se trata de convertir en accesibles y comprensibles productos que hasta hace poco eran totalmente desconocidos para los ahorradores, tal y como sintetiza García Díaz: “El elevado coste de la vida y la incertidumbre económica en general podría no parecer terreno favorable para la promoción de la cultura de la inversión, pero es más importante que nunca.”
Esto también pasa por trabajar, día tras día, para que existan solo las barreras necesarias para mantener la estabilidad financiera. Porque, la democratización también es eso: “Actualmente, el propósito es que estos productos se inserten definitivamente en el mundo de las carteras. Democratización también es eso: que bajen los mínimos de inversión exigidos para hacer partícipes del crecimiento económico a cuantos más ahorradores mejor.”
1 Fuente: Encuesta de YouGov a Mayo de 2023.
2 Fuente: Encuesta de extraETF a Octubre de 2023.