Continúa el curso de construcción de portafolios con módulo 3, que describe los dos últimos pasos del proceso de construcción de portafolios: 1) Creación de índices de referencia 2) Análisis de costos y riesgos 3) Inversión y 4) Monitoreo.
Antes de invertir …
El último paso del proceso es monitorear la rentabilidad del portafolio
Establecer un proceso de revisión formal para evaluar los elementos descritos anteriormente
Esto ayudará a evaluar cualquier cambio y vigilar los componentes subyacentes del portafolio. Una vez que se establece un proceso, se debe programar su monitoreo regular, así como llevar a cabo cualquier actualización necesaria o deseada del portafolio. Si un cambio tiene o podría tener un efecto negativo en las inversiones del portafolio, es posible que este deba rebalancearse.
¿Qué es el rebalanceo?
Los beneficios del rebalanceo
El rebalanceo ayuda a garantizar que cualquier cambio en la asignación de activos de un portafolio sea acordado. En lugar de permitir que el mercado realice cambios no deseados a la asignación de activos de un portafolio, el rebalanceo otorga al profesional financiero un papel activo en la toma de riesgos que coinciden con el apetito de riesgo de sus clientes.
Por ejemplo, sin una vigilancia adecuada, un portafolio de acciones con una distribución 60% – 40% podría cambiar a una asignación 70% – 30% debido a las fluctuaciones del mercado. Esto daría como resultado una asignación insuficiente o excesiva a ciertas exposiciones. Los profesionales financieros que rebalancean los portafolios de sus clientes pueden mantener mejor el rumbo en cuanto a los objetivos originales establecidos en el proceso de planificación.
¿Hay alguna desventaja en el rebalanceo?
Si bien existen beneficios claros a largo plazo tras un rebalanceo, los profesionales financieros se enfrentan a las dudas de los clientes debido a los inconvenientes a corto plazo.
Un rebalanceo anual o semestral puede parecer contraproducente porque implica dos pasos que generalmente se evitan:
Sin embargo, hay buenas razones para ambos.
Abordando el paso 2: Si bien los inversionistas pueden ser reacios a pagar impuestos, son aún más reacios a perder dinero
En el siguiente ejemplo hipotético, pensemos en un portafolio con una asignación de 60% acciones – 40% bonos que comenzó con una inversión de USD 100 000 y nunca fue rebalanceado. En los primeros cinco años de inversión, el portafolio habría aumentado su valor en un 90%. Además, valdría USD 11 000 más que el mismo portafolio inicial que se rebalanceo anualmente (excluyendo impuestos y comisiones). A nivel superficial, eso puede parecer algo bueno.
Fuente: BlackRock, El acto de rebalancear, 2018.
Sin embargo, con la recesión del mercado en el 2008, el portafolio no rebalanceado habría perdido USD 58 000 en vez de USD 42 000 como el portafolio rebalanceado. Le tomó cinco años al portafolio no rebalanceado construir su liderazgo, y solo uno para perderlo, e incluso más. Por si fuera poco, nueve años después, el portafolio sin rebalancear aún seguía rezagado. En última instancia, los portafolios rebalanceados pueden ayudar a proporcionar una mejor experiencia de inversión a largo plazo.
Fuente: BlackRock, Morningstar.
Pensar de manera diferente
Los profesionales financieros que son proactivos al establecer un proceso de diligencia debida antes de invertir, supervisan su portafolio una vez invertido y reflexionan antes de hacer ajustes al portafolio, como el rebalanceo, desempeñan un papel importante al ayudar a sus clientes a alcanzar sus objetivos.
Con esto concluye el tercer módulo del curso de construcción de portafolios. Lee el siguiente módulo, que analiza cómo repensar el riesgo en el proceso de inversión, para continuar con el curso.